Cita con el LHC

Mañana día 10 de septiembre la Humanidad tiene una cita importante con el LHC. No me refiero a La Hora Chanante (aka Muchachada Nui), sino al Large Hadron Collider, o Gran Colisionador de Hadrones. Se trata de una obra de ingeniería monumental que nos permitirá estudiar las fuerzas que gobiernan la interacción entre las partículas subatómicas más elementales y permitirá, en cierta medida, reproducir las condiciones que se dieron en los instantes posteriores al Big Bang.

Pues resulta que mañana intentarán hacer circular los primeros haces de partículas a lo largo de todo el colisionador, y podremos seguirlo en directo a través de esta página habilitada para ello (aquí hay más información para quien tenga un rato libre mañana). Os lo comento más que nada porque, frente a los que esperan grandes cosas de este portento tecnológico, se encuentran los agoreros que avisan de que, cuando pulsen el botón de ‘ON’, la Tierra y todo lo que en ella es y habita se irá a tomar viento fresco (bueno, no quedará ni el viento). Os recuerdo que para la inauguración oficial habrá que esperar hasta el 21 de octubre, y que las primeras pruebas ya han sido realizadas. Todo bien, por el momento.

Yo no he seguido muy de cerca el tema (no tengo el tiempo suficiente, que ya me gustaría), pero para los que anden más perdidos, les contaré que lo que van a hacer es lanzar protones con mucha energía (7 trillones de electronvoltios, osea, a toda pastilla) y hacerlos chocar entre sí. Se cree que los protones están a su vez formados por quarks, partículas mucho más pequeñas, y verdaderamente ‘fundamentales’; es decir, se cree que los quarks son indivisibles (claro que, también se creía eso hace tiempo de los protones, y antes aún se pensaba que el átomo era indivisible, y de ahí le viene el nombre: del griego άτομος, indivisible). Así que en realidad se conseguirá hacer colisionar partículas fundamentales entre sí, y será posible observar las fuerzas que ahí se producen, validar alguna que otra teoría, llevarse alguna sorpresa y, al final de todo, conocer mejor el mundo y las leyes físicas que lo gobiernan. Explicar lo que es un hadrón tiene más tela marinera… y para qué nos vamos a liar.

Si queréis saber más, a buscar y a leer, que para algo tenéis internet y no para ver porno.

Os he querido avisar con este post de lo que va a suceder mañana por dos motivos. El primero es que quien esté interesado en el tema pueda seguir en directo los pormenores de la puesta en marcha del invento. El segundo es que, si de verdad mañana se va a terminar todo esto, a lo mejor a alguien le apetece pasar un rato con su pareja, ver su último amanecer o… bueno, cada uno sabrá lo que quiere hacer con sus últimas horas ;). De momento a Katherine McAlpine, que trabaja allí, todo esto le hace muchísima gracia. ¿Seguiremos riendo mañana?