El jueves pasado, gracias a la invitación de la EOI, pude asistir a la quinta edición de la European E-Commerce Conferece celebrada en los Cines Callo de Madrid. La experiencia en términos generales fue positiva, y a pesar de que por motivos profesionales me incorporé a partir de las 13:30, aún llegué a tiempo de ver unas cuantas charlas interesantes.
En general el nivel de los ponentes fue altísimo, y la calidad y variedad de proyectos presentados más que satisfactoria. No llegué a la presentación del Estudio Social Commerce 2011 que han realizado el Grupo Correos y Territorio Creativo, pero se puede descargar desde este enlace, y recomiendo su lectura.
Sí pude ver la presentación del proyecto ganador del encuentro Kick Off: Glamourum, una empresa de Internet especializada en la promoción de productos cosméticos. El servicio, pionero en el sampling cosmético online en nuestro país, me pareció fresco e innovador; por una cuota de 10 euros mensuales, te envían periódicamente a tu domicilio una cajita con una selección de productos cosméticos para que los pruebes. Se dirigen inicialmente a un público femenino, aunque son conscientes de sus posibilidades de expansión, y del creciente interés de los hombres por este tipo de productos. Defienden con buen criterio la comodidad que supone el poder probar cremas, maquillajes y perfumes en la intimidad del propio hogar, lo que puede mejorar sustancialmente la experiencia de la prueba y animar a las potenciales compradoras. Hay que decir que a Glamourum ya le ha salido un competidor en España en forma de la empresa GlossyBox, que ofrece un servicio similar. Doctores tiene La Iglesia, y como yo en temas de cremas y potingues varios me declaro más bien profano (o al menos no lo confieso) os remito a sendas reviews de uno y otro servicios.
Un par de anotaciones sobre servicios de sampling como el propuesto por Glamourum o GlossyBox:
- Enviar cajitas sorpresa a casa de los usuarios parece suscitar un deseo incontenible de compartir con el mundo tan ilusionante experiencia. De esta manera, han aparecido en YouTube ejércitos de abnegadas usuarias deseosas de deleitar a sus seguidores con suculentos ‘unboxing’ de los productos recibidos. De esta manera las empresas consiguen un doble efecto promocional al ver la presencia de sus productos multiplicada en la red y acompañada de opiniones (supuestamente) imparciales del usuario final; que a fin de cuentas son las que cuentan.
- El conocimiento del perfil de usuario permite ofrecer productos y servicios mucho mejor adaptados a las necesidades individuales. No me queda claro si este aspecto está siendo adecuadamente explotado por Glamourum, dado el descontento de alguna usuaria, pero no cabe duda de que es un interesante camino a explorar.
Uno de los aspectos que más me llamó la atención y que menos me gustó fue la reducida participación en Twitter de los asistentes al evento. A pesar de que el cine se encontraba abarrotado, la etiqueta #eec11 no llegó a convertirse en Trending Topic en España; cosa que esperaba y que me hubiera gustado ver. Resulta especialmente llamativo teniendo en cuenta la casi omnipresente presencia de las redes sociales, o al menos del componente social, en todas las ponencias. Supongo que las charlas estaban demasiado interesantes para perder el tiempo twitteando… o tal vez la culpa fue de las dificultades de conexión a la wifi del evento… ¿quién sabe?
Una de las charlas que prometían resultar más interesantes era la de Juan Pablo Puerta, Director Internacional de Craiglist. Bajo el título «Lessons learned after scaling to millions of users with a staff of less than 30 people», Puerta pareció decidir que poco había que añadir sobre Craiglist que no supiéramos ya (la ‘lista de Craig’ se convirtió en servició web allá por 1996 y se ha mantenido online con escasas modificaciones desde entonces), y prefirió centrarse en relatar cómo su empresa consigue mantenerse como uno de los portales más visitados diariamente en los Estados Unidos, con una plantilla de menos de 30 trabajadores. Mucho entusiasmo, pero poca información. Aunque de ello hablaremos aquí un poco más adelante…
Lo mejor:
- El nivel de los ponentes y proyectos presentados
- El grafismo de la conferencia, realmente chulo
- El ambiente
- La variedad de temas tratados
Lo peor:
- Las dificultades para acceder a la red inalámbrica, algo imperdonable en un congreso de estas características
- La climatización (¡qué frío por allí arriba!)
- Pocos comentarios y datos sobre métodos de pago y logística. En una conferencia donde el concepto de «confianza» del consumidor resultó central, habría estado bien saber algo más sobre cómo se mueve el dinero en internet, y qué nuevas posibilidades hay para el envío y eventual devolución de productos
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