Me ha gustado que Enrique Dans dedicara ayer unas líneas de su blog a quejarse, no faltándole un ápice de razón, de la anual invasión de nuestros hogares por parte del familiar tocho papelero de la guía telefónica. Obsequio gratuito de nuestra compañía telefónica que viene a llenar nuestras casas de alegría, información, y color, mucho color; amarillo canario.
Hace ya tres años que yo me quejaba aquí mismo de lo molesta que era para mí esta visita anual. Lo hacía con motivo del lanzamiento de Kindle de Apple. Hacía algunas reflexiones sobre lo que esto suponía, desde mi modesto punto de vista, y soñaba con un futuro más respetuoso con nuestros bosques. Las guías telefónicas son una anacronismo molesto y absurdo, y ya sólo deberían repartirse bajo demanda. Vía web, vía aplicaciones (cuando éstas funcionan) o vía el simple Google, resulta mucho más cómodo y rápido realizar este tipo de consultas. Esperemos que a @edans, que es un tipo importante y con miles de followers, le hagan algo más de caso que a menda.
Juanje
Y no te olvides tampoco de las páginas blancas y de las guías QDQ. Menudo peñazo cuando te las dejan en tu puerta, van directas al contenedor de papel.
Juan Aguarón de Blas
Te acabo de invitar a un meme, si en algún momento te apetece continuarlo, eres libre :DUn saludo