Parece que finalmente Micro$oft se ha salido con la suya. Después de mucho empujar, y empujar, y dale que te pego, el formato de documentos que utiliza el gigante informático es un estándar de la industria. Esto les viene de maravilla, ya que echa por tierra las críticas de tantos y tantos (entre ellos muchos gobiernos), que echaban en falta que los programas de Micro$oft no trabajaran con formatos abiertos. Les ha salido bien la jugada.

Por el momento es aún una filtración, pero todo parece apuntar a que ISO anunciará mañana oficialmente el nuevo estándar: el DIS29500. Parece que han surgido quejas de irregularidades, y alguna que otra protesta, pero finalmente la propuesta ha sido aceptada con 24 votos favorables de los 32 emitidos (el 75%, superior a los dos tercios favorables requeridos para la aprobación del estándar ISO). La sangre ha llegado al río en Noruega, donde el Ministerio de Comercio e Industria ha abierto una investigación…. Se preguntan a ver por qué narices su voto fue favorable, cuando el 80% del comité noruego era contrario a cambiar su voto de un ‘NO con comentarios’ a un ‘SÍ’. ¿Qué habrá pasado? Como siempre, algo parece indicar que ‘poderoso caballero es Don Dinero‘.

España se ha abstenido en la votación. Parece una tradición nuestra, esta de mantenernos al margen en las grandes decisiones tecnológicas internacionales, o cuando olemos bronca… Lo digo porque lo que me preocupa es que esta abstención quiera decir un ‘yo no sé, no contesto’. Grandes países como Brasil, Canadá, China o la India han votado en contra. Los hipotéticos resultados finales de la votación se pueden consultar en este documento.

El gran derrotado es en este caso Open Office y su formato de documento abierto ODF (OpenDocument file format), defendido por empresas como IBM o Sun. A pesar de que éste formato era ya norma internacional (la DIS26300), se ha secado un poquito su OASIS, al perder peso relativo su pequeña parcela de formato abierto e intercambiable.

Visto en Denken Über