… 256 años Benjamin Franklin realizó en Filadelfia el famoso experimento de la cometa, que le llevó a la invención del pararrayos. El 15 de junio de 1752, Franklin hizo volar una pequeña llave metálica en el interior de una tormenta con ayuda de una cometa, mostrando al finalizar el experimento que la llave se había cargado eléctricamente. Así demostró que las nubes están cargadas de electricidad, y que los rayos son descargas eléctricas.
Hay quien duda de que el experimento fuera verídico, o de que incluso llegara a realizarse. Pero sea como fuere, le sirvió a Franklin para inventar el pararrayos, que una década después llegaría a Europa.
Unas semanas antes, el Un experimento similar realizado en Marly-la-Ville (Francia) le sirvió a Thomas-François Dalibard para demostrar el mismo hecho. Para ello se basó en la idea experimental que había publicado Franklin en 1750, que proponía introducir un conductor en el interior de una nube de tormenta para probar que los rayos eran en realidad descargas eléctricas. Franklin reconoce en sus memorias, publicadas en 1790, que el francés fue el primero en realizar el experimento, pero que él no lo sabía cuando realizó el suyo.
Se dice que Franklin y Dalibard se conocieron durante un viaje que el primero realizó a Francia en 1776, y que se hicieron amigos. Un caso completamente diferente al de los ‘dos padres’ del teléfono que comentábamos aquí. Tal vez en este caso, no estaba la patente del pararrayos de por medio…