Se llama BigDog, no tiene cabeza y, por tanto, no puede ladrar. Nació en 2005 de la mano de Boston Dynamics, y a pesar de su juventud les da cien vueltas a otros animales de su especie: la especie robótica.
Este mes ha aparecido este nuevo vídeo que muestra todo el potencial del bicho. Fue creado con la financiación de DARPA, y el dinero parece haber sido bien empleado, ya que hoy día nos quedamos con la boca abierta al verlo. Está originalmente concebido para servir como mula mecánica, acompañando y ayudando a soldados en el transporte de materiales sobre terrenos accidentados no urbanos, donde es difícil usar ese invento tan bonito que llamamos rueda.
El ruido que se oye en el vídeo es debido a que la fuerza motriz es obtenida a partir de un motor de gasolina, que acciona un sistema hidráulico (de aceite). Es decir, todo el ruido proviene de este motor que eleva la presión del circuito interno, mientras que el movimiento de cada articulación no produce apenas ruido, a diferencia de lo que sucede con accionamientos eléctricos, más comúnmente empleados en robótica.
El perrito mide 1 m. de largo, 0,7 m. de alto y pesa 75 kg. Es capaz de desplazarse a 5,6 km/h, subir pendientes de hasta un 35% de inclinación y soportar cargas de hasta 54 kg. Resulta especialmente impresionante su estabilidad dinámica, siendo capaz de recuperar el equilibrio a pesar de ser perturbado a lo bestia mediante un empujón. También es capaz de caminar sobre terrenos resbaladizos, trotar, saltar sobre obstáculos y comportarse como una auténtica cabra montés. A pesar de sus orígenes militares, estoy seguro de que algún día podremos disfrutar de los avances tecnológicos que incluye esta máquina; tal vez ayudándonos a llevar la compra, o a transportar todo tipo de cachivaches y accesorios cuando bajemos a la playa.
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