Aquí podéis ver un vídeo que muestra algunas de las cosas que me gustaría hacer en este blog en un futuro no muy lejano: enseñaros cómo funcionan por dentro algunos de los gadgets cuyas prestaciones, cada vez más, parecen cosa de brujas..

Como podéis ver, nada más lejos de la brujería. En el vídeo, Louis Ross, Presidente y CEO de Virtus Advanced Sensors, nos habla acerca de los sensores inerciales que su empresa fabrica, y de cómo están siendo utilizados en todo tipo de dispositivos, desde cercanos juguetes y teléfonos móviles, hasta complicados sistemas robóticos (aquí hay una lista de los mercados a los que van dirigidos sus productos).

Los sensores inerciales son aquellos que se utilizan para medir las variaciones de velocidad que experimenta un cuerpo, tanto lineales (medidas por los acelerómetros) como angulares (medidas por los giróscopos). Las unidades que miden tanto magnitudes angulares como lineales se denominan Unidades de Medida Inercial, o IMUs y, obviamente, son más caras. Toda variación de velocidad es causada por una fuerza, de manera que es equivalente decir que estos sensores miden las fuerzas que actúan sobre los cuerpos.

Uno de los principios de funcionamiento de estos sensores se basa en la existencia de una «masa de prueba» en su interior, cuyo movimiento respecto al sistema de referencia del sensor es medido. Virtus dispone de sensores capaces de medir aceleraciones en tres ejes, empleando una sola unidad, y de medir tanto aceleraciones como rotaciones en tres direcciones del espacio (lo que denominan sensores de 6 ejes). La diferencia entre la tecnología empleada por Virtus y la que emplean sus competidores, es que ellos utilizan una única masa de prueba para medir todas las fuerzas involucradas, mientras que los otros emplean una masa por cada una de las aceleraciones y rotaciones medidas. Ello se traduce en un ahorro en el coste de fabricación, y en una reducción considerable del tamaño.

Lo más impresionante, tal vez, es que su próxima generación de sensores de 5 ejes, incorporará un acelerómetro de 3 ejes, y un giróscopo de 2 ejes empleando una única masa de prueba. Respecto al vídeo, no os perdáis la consola PSP en la que se ha sustituído el joystick por un acelerómetro, de manera que el juego se puede controlar simplemente moviendo la consola. El mismo principio es aplicado en un control remoto, conectado por bluetooth a un pequeño jueguete-robot de Buzz Lightyear. También se menciona cómo muchos dispositivos móviles ya incluyen estos sensores, permitiendo desde la rotación de una imagen para su correcto visionado, hasta el cambio de pista en un reproductor mp3 simplemente agitando el aparato.

El futuro, como podéis ver, está cada vez más cerca. Y el trabajo de gente como Louis Ross, sin necesidad de recurrir a las artes mágicas o a los ritos satánicos, hace que se nos venga encima a pasos agigantados… Ya iremos contando 😉