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Sobre la tela de araña

¿No os lo decía yo? Era aquí mismo donde os avisaba de algunos peligros de las redes sociales. ¡Que las carga el diablo! Desde hace algún tiempo vengo asistiendo divertido al espectáculo que es comprobar cómo mucha gente (otros ya lo sabían de antes) cae, poco a poco, del guindo.

Y es que está empezando a molestar. Qué bonitas y qué divertidas son las redes sociales… y qué bien que me lo paso comentando en el PC del curro las fotos de mi cuñada Paqui, o etiquetando el careto de mi compañera de mesa a la que muchos días ni siquiera saludo. Pero el problema es cuando el invento se va de las manos. Un buen día te encuentras con una lista de contactos interminable, y tu «muro» se ha convertido en un ir y venidr de mensaje y notificaciones varias en el que es difícil seguir la pista de lo que está pasando. Eso parece el coño de la Bernarda.

Yo estoy cansado de darle al botoncito de «ver menos sobre este contacto» en Facebook. ¡Hay gente con auténtica adicción! ¡Qué ingenuamente les admití! El problema es que esta información me impide seguir la pista a la gente que realmente me interesa. No estoy dispuesto a seguir entrando a mi Facebook para enterarme de que alguien a quien he visto un par de veces en mi vida, es ahora «fan» de los calzoncillos con tirantes. ¡NO! Parece que hasta cierto punto se puede entrenar al invento para indicarle la información que quieres ver sobre cada contacto. Lo malo es que un buen día (como a mí me sucedió el pasado 3 de diciembre) te llega un mensaje con el siguiente encabezado: Por favor, reinicia tu configuración de notificaciones por correo electrónico:

Desafortunadamente, los ajustes que controlaban qué notificaciones email se te envian han sido perdidos. Sentimos lo ocurrido.

Para volver a configurar tus notificaciones email, ve a:

http://www.facebook.com/editaccount.php?notificationsGracias

El equipo Facebook

Pa mear y no echar gota (y sí, incluso se les había colado el ‘Gracias’ dentro del enlace). Tus ajustes de notificaciones, te los pierden. Eso sí, borrar tu información del sistema… eso es otro cantar. Ya os decía yo que no es fácil. ¡Quieren nuestros datos!

Y así, a pesar de que desde Facebook aseguraban que ya era posible eliminar por completo las cuentas, la cosa sigue sin parecer tan sencilla, y para muchos resulta una misión imposible. Cada vez más gente se da cuenta de que Facebook no es tan buena idea (o al menos, que no han sabido utilizarla, ellos o sus contactos), y se sienten molestos por no poder borrar por completo su perfil. Algunos se plantean el dilema de ‘desfriendear‘ a algunos de sus contactos, para poder seguir aprovechando la parte que les resulta útil de la red.

Está muy claro. En las redes sociales todos somos laboriosas arañitas que, pacientemente, introducimos información al sistema y tejemos una gran red que no siempre usaremos nosotros para cazar. Si no andamos con ojo, es muy posible que seamos nosotros mismos quienes caigamos en nuestra propia red informativa.

Yo lo he dicho siempre: redes sociales, sí. Pero con cuidado. Suministrando la información necesaria, y ‘escogiendo’ las amistades, como en la vida misma (aquí dan 5 consejos). Y también con educación, que no está bien llenar el muro del prójimo de chorradas y absurdeces.

Para terminar, también vengo notando un creciente número de personas que desean abnadonar estas redes. Yo aún no estoy en ese punto; veo su utilidad. Pero resulta paradójico el hecho de que nos hayan estado machacando la cabeza con «lo rápido que crece Tuenti» y «los millones de usuarios de Facebook» y encontremos poco análisis sobre cuál es el uso real y el número de usuarios activos en estas redes. Yo soy miembro de muchas de ellas. Usuario habitual de casi ninguna. Y vengo notando cómo el nivel de actividad de algunos de mis contactos disminuye, mientras el de otros (los menos) aumenta hasta límites preocupantes. Veremos cómo las cosas se van estabilizando.

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3 comentarios

  1. Juan Aguarón de Blas

    ¡Has vuelto! ^^Pues yo (afortunadamente, por lo que dices), no uso redes sociales. Ya me hice cuenta de facebook una vez, pero es que todavía no me sirve de nada. Quizá en algunos años…(Por cierto, muy maja la imagen de la tela de araña)

  2. rosanalpz

    Yo, como Juan, tampoco uso las redes sociales, aunque lo intenté. Pero me resultaba aburrido y poco útil (¿quizás porque me he movido bien poco el ellas?). Hace unas semanas me hablaba tan contenta una profe de las bondades de Linkedin, que ella había conseguido tener más de 500 contactos de gente que no conoce y que se interesa por ella.Al final no sé si tanta relación sirve de algo, si llega a poder llamarse siquiera «relación»… Menos mal que siempre nos quedará desfriendear.

  3. Luis

    Bueno, en realidad no es todo negativo. La útilidad de estas redes es evidente… desde encontrar a antiguos amigos, hasta hacer nuevos contacatos profesionales.Sólo quería resaltar algunos problemas que vienen haciendo notar algunas voces: tener contactos a los que se agrega ‘por compromiso’, el poco uso que les damos algunos (enmascarado por el innegable crecimiento casi exponencial de altas de nuevos usuarios), o el uso abusivo de algunos contactos y la dificultad de personalizar la información que realmente nos interesa y queremos ver.

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