Acabo de leer en el interesante blog de Cristina Fernández un post titulado ¿Es un artículo sin links menos transparente?. En él, partiendo como excusa de un reciente caso de plagio producido nada menos que en el New York Times, se hace una reflexión sobre la manera de enlazar en los medios de comunicación en internet. Cristina se pregunta si el modo de enlazar repercute en la transparencia y calidad de la información publicada, y nos desvela algunas de las razones que llevan a los grandes medios a linkar o no linkar. That’s the question

Pues bien, me ha dado por comentar, y me ha salido una parrafada del quince en un ratillo. Y como lo escrito escrito está, he decidido reproducir el comentario en mi propio blog. Os recomiendo leer antes el artículo original, bastante jugoso.

Este tema me preocupa bastante, y me ha dejado bastante ‘chocado’ leer algunas cosas:

  1. Recuerdo el mencionado caso de plagio en el NYT, y lo he repasado googleando un poco. Según parece los plagios del Wall Street Journal (y Reuters) no se limitan a un sólo artículo, sino a varios. En algún caso las publicaciones del artículo de Kouwe y del de la ‘fuente’ tienen sólo un par de horas de diferencia, según leo en La Vanguardia (lamentablemente no he podido acceder a ningún ‘cuerpo del delito’; imagino que el NYT se apresuró a eliminar cualquier rastro). Por tanto me parece inconcebible que se argumente como excusa una posible ‘pérdida de rastro’ en un ‘mar de información’. Y me parece más inadmisible aún que sea el propio NYT quien incurra en semejante burda e incomprensible falacia como explicación o excusa de la, a todas luces, incompetencia de un miembro de su equipo. En cualquier caso: cualquier periodista, bloguero, opinador o informante internetero que escriba en un medio público debería ser lo suficientemente organizado, profesional o simplemente avispado, como para llevar un registro de cuáles son exactamente todas y cada una de las piezas de información que utiliza. En otros campos lo hacemos; ¿por qué entonces no lo hacen periodistas que, en principio, pasan unos cuantos años en la universidad aprendiendo fundamentalmente cómo ha de ser manejada la información? A mí que me lo expliquen.
  2. El señor LaForge opina que los blogs han de tener una función más próxima al seguimiento puntual y en tiempo real de los sucesos, mientras que deja a los artículos la función más reflexiva y la posibilidad de analizar en profundidad la información. No entiendo nada, y bueno es saberlo para tenerlo en cuenta a la hora de leer a partir de ahora los blogs del NYT. ¿Qué tendrá que ver el canal o el formato con el contenido? Me parece limitar mucho la función de un blog. Pero visto que para él un blog ha de ser algo ‘inmediato’, casi entiendo la actuación del señor Kouwe al copypastear el primer párrafo interesante que le encontrara en internet. ¡Qué agobio! En el NYT pretenden de él que haga crónicas elaboradas en directo, ¡no artículos! (aunque les llamemos posts). Seguramente era pedir demasiado a las capacidades del pobre Mr. Kouwe.
  3. Estoy hasta las narices de lo mal que se enlaza en los medios. Te cito: “La política de links del New York Times especifica que sólo se publicarán cuando sean “relevantes a la noticia publicada [como debería serlo la fuente original] o porque la compañía u organización mencionada tiene un acuerdo con el medio para que aparezca un hipervínculo con su nombre”. Si el NYT publica una información, supongo que para ellos tendrá una cierta relevancia. Si utilizan una cierta fuente de internet para completar su propia información, supongo que será porque la fuente tiene una cierta relevancia para lo que se comenta. ¿Por qué no enlazar entonces? Pues por el gitaneo que hay en internet con SEO, pagerank, y mezquindades similares. Por el simple precio que tiene un enlace en internet. Y muchas veces porque l@s escribient@s de turno no quieren que se note demasiado hasta qué punto las líneas que han escrito carecen totalmente de originalidad.

Este último es un problema que encuentra muy a menudo y me resulta francamente molesto. Cito dos ejemplos:

  • Estoy suscrito a un servicio llamado Notiweb que, diariamente, envía a mi correo un pequeño ‘digest’ o resumen de las noticias sobre I+D que aparecen en los medios. Pues bien, Notiweb se limita a citar la fuente y enlazar como mucho la home del medio. Si quiero consultar la fuente original (por ejemplo, para ver imágenes que ellos no incluyen), me obligan a tirar de Google y pasar un rato buscando la noticia primigenia. Conclusión, en dos palabras: mal hecho; me molesta.
  • Pero es que el problema es generalizado. Cito sin más un ejemplo de hoy mismo (los encuentro por decenas cada día). Tomemos la misma noticia publicada hoy (por citar tres casos) en elmundo.es, adn.es y europa press sobre el descubrimiento de un cráter gigante, oculto hasta ahora en el Congo. En los tres casos se cita, de manera textual, no enlazada, a BBC News como origen de la noticia, y al servicio TerraMetrics como fuente de la imagen. Pero en ningún caso se enlaza a la fuente original que todos ellos han ‘fusilado’ traduciéndola convenientemente, y aderezándola con más o menos gracia. En ese lugar, además, se puede apreciar la bonita marca sobre la foto que indica que los derechos de copia de la imagen que acompaña a la noticia pertenecen a TerraMetrics (texto que aparece oportunamente recortado en las tres notas en español).¡Ah! Pero eso sí… que a ellos no les copien.

Todo esto en el fondo me divierte. Me hace comprobar lo torpemente que se están adaptando los medios de comunicación a tecnologías, prácticas, usos y maneras que en otros ámbitos llevamos mucho tiempo empleando sin tanta reflexión, sin tanto congreso y sin tanto aspaviento. Mientras que otros nos hemos ido adaptando paulatinamente a las nuevas tecnologías, a las nuevas herramientas, y a los nuevos modos de manipular la información, hay otros que aún no se han puesto las pilas… Algunos están descubriendo el Tweeter ahora, y resulta que los Retweets ya los inventaron hace mucho tiempo en sus propias columnas. Camuflados, eso sí. Pero claro, antes, sin Google, la cosa colaba mejor.
Conclusión. Lo que se lleva en internet no es simplemente decir “Me lo dijo Pérez, que estuvo en Mallorca y vino encantado de todas las cosas que vio por allí. Hay que decir bien claro: “Me lo dijo Pérez, y como me ha interesado, aquí te lo dejo para que veas cómo lo cuenta él”. Un poco más de honradez y generosidad, por favor.