Leo en el blog de Enrique Dans que David Troy (aquí está su twitter y aquí está su blog), después de sorprendernos con su Twittervision, viene a deleitarnos con dos nuevos inventos: Flickrvision y Spinvision.tv. Si el primero nos mostraba, de manera aleatoria, mensajes publicados por usuarios de Twitter prácticamente en tiempo real, los segundos hacen lo propio con fotos publicadas en flickr y vídeos subidos a YouTube.

Así muestra «Flickrvision» las imágenes subidas por los usuarios de flickr, a medida que lo van haciendo.

Es un concepto muy original. Ciertamente me interesa poco lo que diga la gente que aparece en Twittervision, ya que con toda probabilidad no conozco a ninguno (de hecho, apenas me interesan muchas de las cosas que cuenta la gente que sí conozco en su twitter). Algo más interesante es poder visualizar imágenes de cualquier parte del mundo pocos segundos después de que alguien las haya enviado desde el pc de su casa, biblioteca, oficina, o dondequiera que se encuentre. Pero lo verdaderamente curioso es la sensación de poder divino que he experimentado durante un par de segundos…. ¡Dios ha Muerto! ¡Viva el hombre!

Y me explico. Tal vez sea por el hecho de haber visto demasiadas películas. O tal vez por haber leído demasiados libros de ficción. O por tener una mente demasiado calenturienta… Pero lo cierto es que, de existir, siempre he imaginado que Dios sería una especie de ancianito bondadoso y gordinflón que, sentado en la mesa camilla de su hogar celestial, nos contemplaría, unas veces complacido y otras (las más) furibundo, sobre la superficie de algún tipo de artilugio que, a modo de fantástica maqueta mágica de la Tierra, mostraría nuestras acciones en tiempo real para ser juzgadas por este señor tan sabio.

Afortunadamente para mí (al menos eso creo) hace tiempo que dejé de creer en la existencia de un voyeur omnipresente. Pero, como digo, si existiera, parte de las obligaciones inherentes a su puesto de trabajo estarían siendo usurpadas por o, al menos, compartidas con el hombre. Porque las nuevas tecnologías nos permiten precisamente eso: contemplar la vida en directo. Ya es posible seguir cualquier pensamiento, cualquier imagen, cualquier sonido, prácticamente en directo o poco tiempo después de haberse producido. ¡Y todo ello sin usar un satélite artificial, un avión espía teledirigido o pertenecer a una agencia gubernamental!

Independientemente de lo más o menos entretenido, o lo más o menos adictivo que sea contemplar este tipo de «inventos 2.0», lo cierto es que resulta una manera verdaderamente curiosa de presentar la información. Y si pensamientos del tipo «voy a tomarme un zumo» o «me molan las pelis de puñetazos«, no son lo bastante estimulantes para tu cerebro, como para pasarte un rato viendo Twittervision o Flickrvision, sí parece un soporte interesante para presentar, por ejemplo, noticias. Estaría bien poder ver las últimas noticias que se producen en tu ciudad, región, o país, simplemente haciendo zoom en la zona correspondiente en una herramienta como Google Earth, e ir viendo cómo las noticias van apareciendo a medida que se producen, o son enviadas por una agencia de noticias.